¿Quién es Claire Mondray?
Soy una verdadera chica del sur. Soy originaria de Perpignan y me trasladé a Toulouse hace casi dos años. Me encanta el calor, el mar y el canto de las cigarras en verano. Soy creadora de contenidos desde 2012 y creé mi propio programa de podcast hace un año. Soy apasionada, curiosa y necesito alimentarme con la lectura, la música, la naturaleza, los intercambios y los nuevos encuentros. Se suele decir que tengo la capacidad de sorprenderme con todo, de encontrar la belleza en las cosas más sencillas que me rodean.
¿Cuál es tu experiencia hasta ahora?
Tras estudiar comunicación, gestión y marketing, he tenido varias experiencias profesionales. La última fue trabajando durante cinco años en “Gîtes de France”, un sello de turismo de calidad. Acompañaba a los propietarios que tenían proyectos de casas rurales o casas de huéspedes, desde que se les concedía la certificación (a veces incluso mientras realizaban los trabajos de renovación) hasta la comercialización de sus alojamientos. Antes de lanzarme como empresaria, este periodo me aportó mucho a nivel personal y contribuyó a desarrollar aún más mis valores humanos y eco-responsables, y mi sensibilidad por la belleza. Hace dos años, justo después del primer encierro por el Covid, y de otra corta pero muy decepcionante experiencia profesional, asumí el reto de crear un negocio a mi imagen y semejanza, aprovechando mis talentos y según mis valores. Es una aventura intensa que te permite conocerte mejor y salir de tu zona de confort en todo momento. No es ni mucho menos una experiencia tranquila, pero me siento libre y realizada.
Usas a menudo el concepto "slow life". ¿Qué significa esto realmente para ti?
“Slow Living” es para mi una filosofía de vida. Significa vivir conscientemente y con respeto por todos los seres vivos. Significa respetar tu ritmo natural y tu equilibrio vital.
¿Cómo empezaste el proyecto "SlowHer"?
Trabajo principalmente con marcas comprometidas que ponen el foco en lo humano, a menudo creadas por mujeres inspiradoras. Normalmente me conmueve su viaje, su valor y su compromiso. Intento compartirlo lo mejor que puedo a través de colaboraciones, pero he querido ir más allá creando mi podcast, “SlowHer Stories”, para darles la oportunidad de contar su historia empresarial y transmitir al mayor número de personas posible los compromisos y mensajes, para que les lleguen al corazón. También lo hago por la sensación de hermandad. Estas mujeres me han dado el coraje para emprender, me han ayudado a recordar que, al igual que ellas, puedo sentirme legítima y levantar montañas, emprender y hacer que mis proyectos cobren vida; y que también está bien tener miedo y dudas. Con “SlowHer Stories”, quiero transmitir un poco de todo eso para otras mujeres.
¿Qué significa para ti la plataforma Podcast? ¿Por qué te metiste en eso?
El podcast es un nuevo medio que crece cada día. Es también, y sobre todo, una plataforma que permite a las personas expresarse libremente, poner la información al alcance de todos, compartir e inspirar. Los podcasts también proporcionan información, recursos y apoyo al oyente. Escuchar podcasts se ha convertido en una de mis mayores pasiones, ¡aprendo tanto de los programas que escucho!
¿Qué perfiles te interesan más para tu contenido?
Mujeres comprometidas y apasionadas con trayectorias inspiradoras, que quieren transmitir mensajes contundentes y contribuir a un mañana mejor a través de su actividad o su negocio.
Si pudieras elegir tener a otra mujer inspiradora (viva o muerta) en tu podcast, ¿a quién dirías?
Precisamente porque hace poco la escuché en un podcast, diría que Liliane Roudière, la cofundadora de Causette Magazine. Admiro su carrera, su filosofía de vida, el punto de vista y las reflexiones que tiene sobre la sociedad y sus compromisos.
Además del tuyo, por supuesto, ¿cuáles son los tres podcasts que no puedes dejar de escuchar?
Es difícil elegir solo tres, pero en este momento diría “Vlan Podcast”, “Métamorphose” y “Nouvel oeil”.
¿Tus tres lugares favoritos en Toulouse?
Café Minifundi, para tomar un café y comer los mejores pasteles de la ciudad.
Port de la Daurade, para pasear y sentarse a leer al sol.
La Chapelle des Carmélites, para sentirse como en Italia.
¿Cuáles son tus consejos de belleza?
Duerme lo suficiente, come lo suficiente y muévete a diario. Y, por supuesto, tener una rutina clean para el cuidado de la piel y adaptada a tu tipo de piel. Por último, pero no menos importante, consigue sentirte tranquilo y cultivar la alegría. Nada te hace más bello que eso.
¿Productos que no pueden faltar en tu neceser o en tu baño?
Mi raspador de lengua, un bálsamo o aceite limpiador y un limpiador suave (siempre de doble limpieza), un hidrolato (que pulverizo antes de aplicar mis productos de cuidado de la piel), un contorno de ojos, un sérum, una crema hidratante, un gel de Aloe-Vera y un aceite vegetal.